El acontecimiento es todo un misterio.

Se dice que las abejas solo producen miel morada en Sandhills de Carolina del Norte, creando una mezcla iridiscente que se asemeja más a una sustancia pegajosa alienígena que al dulce néctar con el que todos estamos familiarizados.

Casi suena como una leyenda urbana, un truco para atraer a los aficionados a la miel y a los apicultores de todo el mundo, pero este líquido extremadamente raro es bastante real. Se dice que la miel de violeta es más dulce que la miel de ámbar y que también tiene notas frutales.

Recientemente, las imágenes de frascos de miel morada se volvieron virales, lo que provocó una discusión polémica sobre si este obsequio de aspecto extraño era real o no. Sin embargo, la gente de Carolina del Norte lo tiene muy claro.

El tipo de flor de la que se extrae el néctar determina el color de la miel, que va del amarillo claro al ámbar intenso. Sin embargo, en el caso de la miel morada, aún se desconoce el motivo exacto. Aunque los científicos y los apicultores le dirán que las abejas no tienen dientes lo suficientemente fuertes como para morder la piel de tales bayas, algunos afirman que proviene de frutas como los arándanos o los arándanos silvestres. Mientras que algunos están convencidos de que es la madera de los árboles del sur, otros afirman que el color inusual es producido por las flores de la planta Kudzu. Nadie está seguro, en realidad.

La miel morada puede resultar de una reacción química entre el aluminio y el ácido del estómago en las abejas, afirma el profesor John Ambrose de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Esta rara miel solo se produce en Carolina del Norte, lo que podría deberse a que las flores a lo largo de la costa de Carolina del Norte parecen contener más aluminio que en cualquier otro lugar.

Numerosas personas que han tenido la suerte de probar esta miel afirman que en realidad sabe a púrpura y tiene un ligero sabor a uvas o bayas.

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